Se acreditó que en marzo de 2015, cuando la víctima tenía 8 años de edad, su padre la había obligado a tener relaciones sexuales, además en marzo de 2019 en el interior de su domicilio en la junta auxiliar de Santo Tomás Chautla, Raúl N. la volvió a agredir, amenazándola con privar de la vida a su madre y hermanos si contaba lo ocurrido.
Una vez que el responsable fue aprehendido, la Fiscalía de Puebla obtuvo su vinculación a proceso en enero de 2021.
Tras recabar diversas pruebas de la comisión del delito y presentarlas a la autoridad judicial, la Fiscalía logró que se le dictara a Raúl N. sentencia de 31 años de prisión, multa de $58,866.60, y reparación del daño moral por $253,470.